Los Leones de Yucatán no aprendieron de la paliza que les propinaron en el Estadio Alfredo Harp Helú en el inicio de los Playoffs, y los Diablos Rojos le repitieron la dosis para vencer 1-12 y ponerse, sin mucha resistencia, 2-0 en la serie.
Al igual que en el partido de apertura, el duelo fue muy cerrado gran parte del encuentro. El México abrió la pizarra a José Marmolejos en combinación con un error de Webster Rivas. Aunque el dominicano, de inmediato, compensó con un home run entre los jardines central y el izquierdo para el empate.
¿Cómo fue la victoria de los Diablos Rojos?
El partido tuvo todos los rasgos necesarios para ser un duelo de picheo, sobre todo entre Odrisamer Despaigne y Ricardo Pinto aunque, como fue un día antes, todo explotó en la séptima entrada cuando el marcador estaba 2-1 a favor de los Pingos.
En esa entrada, la ofensiva de los campeones de la Liga Mexicana de Beisbol maltrataron una y otra vez a los lanzadores de Yucatán, con hasta 10 carreras admitidas. El relevista Edwin Escobar fue la principal víctima, pero también los sufrieron Trevor Kelley, Jake Miednik y Jonathan Vargas, quien fue parte del desastre que vivieron en el primero de la serie, después de dos horas de pausa por una tormenta en la Ciudad de México.
Hazahel Quijada fue el único que pudo poner orden en la defensiva de la península, pero el daño ya estaba hecho y el mejor escenario era, nuevamente dejar que llegara el final del día.
Allen Córdoba, Robinson Canó y José Marmolejos por doble cuenta, además de Rio Ruiz, Juan Carlos Gamboa, Carlos Sepúlveda y Arístedes Aquino, fueron los encargados de causar la debacle en los visitantes. Mientras que Kevin Gowdy y Gerardo Reyes, con una entrada cada uno, se encargaron de colgar el cero y terminar con cualquier aspiración de milagro por parte de los Leones.
Con el orgullo tocado, los melenudos vuelven a Mérida con un 0-2 en busca de recuperarse y soñar con eliminar a los campeones. Esas esperanzas residen en el Estadio Kukulcán con la continuación de la serie en un par de días, mientras que los Diablos Rojos tienen bien claro que les importa ganar esos dos juegos y así encaminarse al bicampeonato de la Serie del Rey.
